El verano es la época dorada para los espacios exteriores, ya bien sean públicos o privados, estos rincones destacan por contar con un elemento fundamental que destaca sobre el resto: el agua.
Durante los meses de más calor este elemento se hace real a través de fuentes, estanques, láminas de agua, parques, jardines o terrazas, donde el agua proporciona un gran poder sensitivo de paz y armonía. Se puede encontrar en su reflejo, brillos y sonidos que harán de este espacio un lugar único donde poner nuestras sensaciones a descansar del mundanal ruido. De esta forma, simplemente una pequeña fuente o surtidor de agua, con el sonido que genera permite crear un manantial de sensaciones, a la vez que su sonido forma un espacio de relax íntimo y acogedor.
Es importante recordar que en cualquier rincón se puede utilizar para instalar una fuente ya que su instalación y mantenimiento es muy sencilla y se puede personalizar en función del espacio o utilizando cualquier elemento decorativo que nos apetezca como recipiente para el agua.
Así, el jardín es el lugar perfecto en el que durante el verano, el agua hace su trabajo.